El amor a la vida, es tal vez la razón por la que nos da tanto miedo la muerte. En lo personal y las personas mas allegadas a mí, sabrán que el miedo que le tengo a la muerte misma es enorme, a veces, cuando estoy con mi familia o comparto momento inolvidables y recuerdo que esto puede acabar en un abrir y cerrar de ojos, me noquea o me devuelve a la realidad, la triste realidad, es tal vez esta la interrogante mas estudiada a través de los tiempo ¿hay vida después de la muerte?, interrogante por demás dura y triste, en verdad habrá vida después de la muerte, existirá ese lugar descrito por la Biblia más allá, ¿nos lo merecemos?, es raro pensar que después de vivir tengamos que vivir después de la muerte, o será que aún estamos dormidos y despertaremos después de morir, a veces yo mismo no me alcanzo a entender.
Y si es que tenemos ese majestuoso regalo después de morir, ¿por qué vivimos?, ¿con que fin estamos aquí?, muchos me dirán que estamos aquí para estar con los seres que queremos, para dejar un legado de vida, de enseñanzas, para mí, y no es que parezca arrogante, pero creo que el vivir va más allá, tal vez la interrogante mas importante no es ¿por qué morimos?, si no ¿para qué vivimos?. Entrar en este tema es complicado y demasiado controvertido, es para los creyentes, el lugar divino, prometido por un todo poderoso, es la respuesta para el vivir, pero para los que desafortunadamente no compartimos ese legado, el vivir y el morir o se hace muy simple o se hace complicado.
Tal vez la muerte nos obliga a recordar que solo somos simples seres hechos de carbono, pero a veces con la cotidianidad de los días, se nos olvida, si nos comparáramos con la majestuosidad del cielo, del mar o del universo seríamos pequeños punto en el espacio, pero la vida, el vivir nos hace arrogantes, nos hace creer en ciertas ocasiones los reyes de todo y de todos, la vida sería entonces una ¿trampa?, ¿un reto?, también existe el "bien morir" o el "mal morir", muchos dicen "Dios lo juzgara en el Juicio Final", pero ¿si el Juicio Final sea el cómo morir o el cómo la agonía aumenta hasta hacerse prácticamente insoportable?, será la calificación de nuestros actos en vida nuestro Juicio Final. El cementerio esta lleno de gente, la muerte es el recordatorio fulminante de que no somos nada, es aquel regalo que alguien nos ha dado para vivir a plenitud, la muerte pienso que es un regalo, entonces, el regalo más preciado que nos dieron, lo que hay después de esas negras páginas, es hasta hoy lo que inquieta a la humanidad.
Será que después de cerrar los ojos y ahogarse en ese sueño profundo, la culminación de nosotros.
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